sábado, 4 de septiembre de 2010

El chicle y una sociedad decadente


Nada como un buen chicle para retirar de nuestra boca un cúmulo de malas sensaciones (como el ver perder a nuestra selección, el estar en guerra, el habitar en un país corrupto, el resentir una crisis económica, estar en año de bicentenario y peor aún, en año de elecciones, pero al fin y al cabo el mexicano seguirá siendo mexicano), bacterias, mal aliento y qué mejor que sentir la boca fresca. El otro día me puse a pensar que pasa si escupes un chicle al suelo. ¿Cuánto tarda en descomponerse, si es que se llega a descomponer, y si lo hace quedará algo de él pasado el tiempo?

Quién no ha estado en las plazas principales, monumentos arquitectónicos, parques, o sitios con gran concurrencia en las ciudades más importantes sin percatarse de que se encuentra sobre miles de chicles que parecen camuflarse y que parecen ser ya parte del paisaje y del panorama diario de la metrópolis. Podemos citar como ejemplo el siempre impresionante Zócalo de la Ciudad de México en el que los chicles que se encuentran ahí, literalmente son incontables. Y tienden a confundirse con el suelo original.

Al ir caminando por la calle, la mayoría de las veces resulta difícil percatarse el lugar en donde está un chicle, y como consecuencia lo pisas, queda impregnado en la suela de tu zapato, al final te amarga el día, y porque es muy difícil retirarlo, ese chicle llega a recorrer aproximadamente ¾ de la totalidad de tu recorrido en una semana.

Cómo olvidar aquel aviso al que recurren comúnmente las madres de familia en el que nos dicen: “No comas el chicle o quedará pegado en tu estómago”, sin que nosotros nos percatemos de si es o no comestible, ya que la sensación de masticarlo y consumirlo, aparte de que es placentera, llega a ser en ocasiones adictiva por la consistencia y sabor de éste.

El chicle ha formado parte de la humanidad por miles de años, de origen prehispánico-americano, antiguamente se fabricaba de manera natural extraído de un árbol llamado zapote; en la actualidad se realiza de manera artificial utilizando productos a base de petróleo, y la industria de la goma de mascar es muy extensa, en su interior se compone de una mezcla de gomas de resinas naturales, sintéticas, azúcar, aromatizantes y colorantes. Degradado, casi no deja rastros.


En su estado natural, el chicle casi no tiene sabor y es muy difícil de masticar. Los nativos solían recoger el látex mediante incisiones en el árbol, convirtiéndolos ellos mismos en forma de pasta, que es como se ha comercializado desde entonces y que sirvió de base para la preparación del chicle moderno. Fue recién para la década del 50 que se reemplazó la resina natural por la sintética hecha en base a un derivado de petróleo de mucho menor costo. El chicle hoy es parte de los 7 mil millones de dólares en dulces, sin incluir chocolate, que se producen en Estados Unidos. (www.red-dental.com, 2005)

¿Es Ecológico? Un trozo de chicle masticado se convierte aproximadamente en 5 años, por acción del oxígeno, en un material súper duro que luego empieza a degradarse hasta desaparecer, y es capaz de acumular hasta 50.000 gérmenes.
En sociedades como la británica se invierten anualmente algo así como 150,000.000 de libras esterlinas para despegar los chicles adheridos al asfalto y las veredas. Equivalen a 190 millones de euros. (Discovery, 2010)

En la actualidad es muy común observar y realizar el tradicional acto de la desaparición del chicle de tu boca y su aparición en el suelo, árboles, bancas, mesas, asientos, en el cabello del amigo más cercano, o simple y sencillamente, el tan común lanzamiento al suelo; podemos comenzar a llamar ésta acción como problema cívico y falta de ética ya que perjudica directamente al entorno y al medio ambiente.


México, menciona el Diario Milenio, es el segundo país consumidor de chicle en el mundo, y su consumo se está convirtiendo en un problema de salud pública a nivel global.

Los encargados de limpia de chicles llevan consigo un eliminador de chicles y una maquina de hidro-limpieza, ¿quién hubiera imaginado la existencia de estos equipos? La función de esta máquina es despegar los chicles con vapor de agua a presión, a 150 grados de temperatura, y algo sorprendente, es que la máquina tiene un costo de 47 mil euros (más o menos 800 mil pesos mexicanos); al parecer, los españoles no se han percatado de nuestra tecnología de punta que es mucho más económica, que alguien les presente las sorprendentes cuchillas (hojas de lámina de 10 X 15 cm, aprox.), ese grandioso instrumento que sale de la bolsa trasera del pantalón del señor de limpia al enfrentarse al pegajoso chicle en México. (Lira, 2008)


¿Es Saludable? Mascar chicle, dicen los expertos es la segunda causa que genera caries en la población, lo que explica que más de 80 por ciento de los mexicanos sufra este proceso patológico. Incluso, cada año se registra el consumo de un kilo 200 gramos de esta golosina por habitante, provoca daños a nivel dental y mandibular; además, influye en ciertos casos en el desarrollo de úlcera gástrica, una complicación más severa.
Por otra parte La goma de mascar es recomendada para aquellos niños que presentan anomalías en el desarrollo de los huesos maxilares (los que intervienen en el proceso de masticación), dificultad que puede generar problemas para vocalizar, hablar y respirar.

Igualmente se ha utilizado como vía para administrar medicamentos, tal es el caso de los chicles de nicotina que se utilizan como ayuda para dejar de fumar. Otro ejemplo de su utilidad es un exitoso programa de salud pública puesto en marcha en Finlandia, donde a la golosina se le adiciona xilitol, sustancia cuyo objetivo, entre otros, consiste en prevenir caries. (Reyna, 2010)
A las personas que viajan en avión se les recomienda emplear goma de mascar, en especial durante despegue y aterrizaje, con objeto de prevenir la llamada aero-otitis o sensación de que los oídos se tapan; pero mascar chicle también tiene su lado negativo: una prestigiada revista científica publicó recientemente un estudio sobre atragantamiento por alimentos en niños, señalando que 3% de los casos fueron causados por goma de mascar.

Lo ideal sería llegar a separar los componentes de la goma de mascar y reciclar su contenido de tal forma que pudiese reducir el índice de contaminación visual y ambiental, resulta ser una industria muy competida en el que triunfa el producto más innovador y que ofrece mayores ventajas: menor cantidad de azúcar, blanqueado de dientes, mayor duración, mayor suavidad y por ende menor esfuerzo al masticar.

La competencia de la Industria de la Goma de mascar se ha visto abatida por la creación de pastillas que refrescan el aliento por más tiempo, láminas derivadas de enjuague bucal pero de muy poca duración, pasta dental portátil con cepillo incluido, entre otros; es fácil creer que el chicle seguirá siendo el remedio más común utilizado para eliminar ese mal sabor de boca que se tiene después de probar esas deliciosas enchiladas y flautas de la abuela.

1,300,000.00 toneladas es la cantidad de chicle vendida durante 2006. El consumo mundial de goma de mascar aumenta año con año. (Discovery, 2010)

La empresa Goodyear de neumáticos abastece a la compañía Wrigley , el principal productor mundial de chicle, de goma sintética.

En mi comunidad inicialmente podría colocar cestos de basura especialmente para goma de mascar, así se reciclarían sus componentes y reduciría drásticamente un problema que ya es toda una realidad y que la podemos mejorar, claro que para lograrlo se necesita ayuda de laboratorios, todo un estudio y análisis del caso, experimentación, que tal vez requerirá de una fuerte inversión monetaria, pero no es imposible, para poder implementar la propuesta y así separar el contenido de la goma de mascar.
Tal vez la mejor manera de acabar con la contaminación causada por la goma de mascar sería el diseñar una que fuera rápidamente degradada no sólo por el medio ambiente sino por la saliva, que fuese ligera, no tan espesa, que no manchara, o se pegara en superficie alguna, y que te permitiera darle un beso a aquella chica que tanto anhelas conocer e invitarla a salir a tomar un café por las calles del Centro Histórico.

La innovación, la creatividad, la modernidad y la tecnología son factores vitales que intervienen en el mejoramiento y desarrollo de la sociedad, no debemos dejarlas pasar, hay que sacarles el mayor provecho para hacer de éste, un mejor mundo en el que nuestros hijos puedan habitar.
Oscar M. P.



Bibliografía
Discovery, C. (1 de Mayo de 2010). tudiscovery.com. Recuperado el 22 de Mayo de 2010, de http://www.tudiscovery.com/experiencia/contenidos/chicle/
Lira, A. (15 de Abril de 2008). Estrategias, Innovación y Negocios. Recuperado el 23 de Mayo de 2010, de http://blogdeinnovacionestrategica.blogspot.com/2008/04/llegaron-los-primeros-chicles-que-no.html
Reyna, R. (2010). Salud y Medicina. Recuperado el 2010, de Grupo Multicolor: http://www.saludymedicinas.com.mx/nota.asp?id=587
www.red-dental.com. (2005). Recuperado el 20 de Mayo de 2010, de http://www.red-dental.com/O_V05601.HTM

No hay comentarios:

Publicar un comentario