El trabajo en equipo es esencial; te permite echarle la culpa a otro.
Así como no existen personas pequeñas ni vidas sin importancia, tampoco existe trabajo insignificante.
He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido.
Lo que importa es cuanto amor ponemos en el trabajo que realizamos.
Mi padre siempre me decía: encuentra un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida.